El factor humano es un pilar fundamental en la seguridad.
Mediante el entrenamiento apropiado, sus empleados serán conscientes de la seguridad y la importancia de la misma, tanto en su organización como en su hogar.
Además, serán capaces de identificar y prevenir incidentes a los que se enfrentan diariamente a través de buenas prácticas asimiladas de una manera natural y entretenida.
Centrando la seguridad en las personas, las organizaciones reducen los controles de seguridad y tienen un impacto positivo en el clima laboral.